El hecho de que el ego no siempre vea lo que está ocu­rriendo, no significa que nada suceda. Deja que tu cora­zón sienta, que tu conciencia se expanda, sé consciente de la transformación maravillosa que ahora tiene lugar.

Todas las vibraciones se están precipitando. Sientes esto fuertemente, cuando te hallas en un estado ele­vado. Nunca te fuerces para entender las cosas del Espíritu. Serenándote, verás el reflejo y entenderás. No esperes desentrañar Mis misterios con la mente;

lo que está sucediendo es del Espíritu y debe enten­derse a nivel del Espíritu.

Trabaja por el Espíritu y desde el Espíritu, con el Espíritu dentro del centro mismo de tu ser. Vive, muévete y comprende en el Espíritu de verdad y justicia. Siente la libertad del Espíritu y elévate en las alas del Amor y la Luz, a esos reinos, con un co­razón lleno de alabanza y agradecimiento, sintien­do Mi Paz y Mi Amor dentro de ti.

El Camino está ahora abierto. Camina en él y haz Mi voluntad.